El humo desprendido del incendio de las chapas de uralita de una nave avícola abandonada de la capital y la posibilidad de que éste se transformase en una nube tóxica, dada la composición de amianto de la cubierta, obligó ayer a movilizar a numerosos efectivos del Real Cuerpo de Bomberos y de la Policía Local. El siniestro ocurrió en los terrenos del Carril de San Isidro expropiados por AENA para la ampliación del aeropuerto y, aunque no fue necesario realizar desalojo alguno, la toxicidad del citado material en combustión sí provocó cortes en los accesos a esta zona. El fuego pudo tener su origen en una chispa durante unos trabajos de soldadura.

Un portavoz del Real Cuerpo de Bomberos explicó que el siniestro se inició en torno a las 10:40 y quedó controlado sobre las 11:30, después de que las llamas fuesen atacadas desde distintos frentes por miembros del servicio de extinción de incendios que iban ataviados con sistemas de respiración autónoma para evitar una posible intoxicación provocada por la combustión del amianto que se encontraba en la uralita del techo del edificio.

El fuego, cuyo inicio fue advertido por las llamadas de varios ciudadanos, provocó una gran columna de humo divisible desde distintos puntos de Málaga.

La posibilidad de que éste pudiese derivar en una nube tóxica obligó a movilizar a numerosos efectivos, pues el amianto, componente de la uralita, es muy tóxico, ya que al fracturarse libera partículas de vidrio cancerígenas que se asientan en los pulmones si se respira. No obstante, las citadas fuentes señalaron que nadie resultó herido.

Al lugar se desplazaron hasta 12 vehículos de Bomberos y 25 de sus miembros, que también trabajaron a favor de viento para minimizar los efectos del humo contaminado. Mientras tanto, los agentes de la Policía Local de Málaga cortaron los distintos accesos del Carril de San Isidro.

Las fuentes consultadas explicaron que la posible causa de este incendio podría estar en una chispa de unos trabajos de soldadura, aunque cuando los bomberos y los policías llegaron al lugar, "no había nadie"

La nave que se vio afectada por las llamas, donde antiguamente había un criadero de aves, está siendo demolido para continuar las obras de ampliación del recinto aeroportuario, y su cubierta, así como jaulas de pollos y restos de madera que quedaban en su interior, fueron las partes más dañadas.

Una vez sofocado, personal de AENA se desplazó hasta el lugar para informarse de lo ocurrido, aunque el ritmo de las obras no se vio afectado.

No fue necesario dejar un retén de Bomberos en la nave al darse por completamente extinguidas las llamas y no haber, en principio, riesgo de que se reavivasen.